Su ubicación en Punta Juriquilla, Querétaro, México; lo sitúa en uno de los polos de desarrollo más importantes de la ciudad. El cual busca satisfacer un nicho de mercado que pretende un entorno que se adapte a su estilo de vida; que ofrezca diseño, eficiencia y calidad espacial. 

 

Dentro del diseño se utilizan elementos estructurales que a través de su composición se reinterpretan y se dignifican. El edificio busca incorporar un diálogo entre elementos clásicos en un lenguaje contemporáneo, por medio del uso de los materiales aparentes, los cuales se dotan de carácter durante su evolución en el tiempo, de una manera honesta y digna. Es así como el concreto y el ladrillo se entremezclan, reinterpretando las técnicas tradicionales y a su vez asociando su simbolismo en la identidad cultural. Como resultado Cantalagua es un equilibrio entre estética atemporal y funcionalidad. 

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En el interior de los departamentos los materiales responden a una perdurabilidad implícita, en donde el uso de mármol, cristal, yeso y acentos en acero negro generan un contexto neutro que permiten la personalización completa del departamento. Creando un lienzo listo para convertirse en un elemento individual una vez habitado. 

 

La propuesta arquitectónica parte de dos volúmenes contundentes, los cuales se posan sobre cartelas de concreto generando un espacio negativo en donde se alberga la zona de estacionamiento. En los volúmenes superiores se alojan un total de 59 departamentos, con 7 tipologías; los cuales son articulados por medio de una circulación central. Conectando cada departamento por medio de puentes que generan vestíbulos de transición entre el espacio común y el privativo. 

 

La orientación es una premisa fundamental en el proceso de diseño. Por lo que, los departamentos se cierran al norte y al poniente, y se abren al sur; adicional cuentan con un sistema de ventilación cruzada e iluminación natural en todos los espacios. Cuidando de ésta manera el confort térmico en el interior de los departamentos. 

 

Cantalagua es un edificio multifamiliar sensible, vigente, práctico y funcional; el cual transmite una calidad y sofisticación palpable, la cual dialoga con el entorno y genera a su vez una propuesta de valor que realza el uso de sus materiales de una manera única.